Nutrición orgánica
Como lo indica Forbes, La industria de alimentos orgánicos es un negocio en auge y se espera que crezca aún más en el futuro cercano. Mientras que algunos consumidores compran alimentos orgánicos porque creen que es mejor para el medio ambiente, aún más lo hacen por razones relacionadas con la salud, según una encuesta de 2016.
No es una moda, consumir orgánico es ya un estilo de alimentación en muchas partes del mundo. Todos aquellos alimentos etiquetados como orgánicos se cultivan sin el uso de la mayoría de los pesticidas sintéticos o de los fertilizantes artificiales, no utilizan conservantes, ni colorantes, y tampoco antibióticos. Si bien estas sustancias químicas se han considerado seguras en las cantidades utilizadas para la agricultura convencional, los expertos en salud todavía advierten sobre los posibles daños de la exposición repetida.
Entre las ventajas que podemos percibir de este tipo de nutrición, están que ayudan a mantener el balance bioquímico de nuestro organismo, tienen mejor sabor, color y aroma, promueven el desarrollo del comercio justo, no dañan a los ecosistemas, rescatan y promueven la biodiversidad. Por estas y otras razones, es que en la Fundación, estamos interesados en desarrollar este estilo de alimentación, así como llevarlo más allá de una tendencia, e implementarlo en el día a día, mejorando nuestra salud y aportando al planeta con la disminución de químicos en nuestros suelos.